Bicicleta de montaña
La bicicleta de montaña es, sin lugar a dudas, una de las reinas indiscutibles del ciclismo. Las sensaciones fuertes que ofrece esta modalidad, así como el contacto directo con la naturaleza hacen que una vez probado este deporte uno se enganche para siempre.
Sin embargo, aunque parezca increíble no todas las bicicletas que en las tiendas se anuncian como “Mountain bike” o “bicicleta de montaña” están hechas realmente para pedalear por la montaña…. raro ¿verdad? Pero cierto.
Vivimos en el mundo del marketing y muchas veces nos intentan dar gato por liebre. En otras ocasiones, simplemente los fabricantes intentan crear modelos versátiles mutlitusos que puedan ser usados tanto en ciudad como en montaña. Pero al final, lo que suele resultar es una bici que no es ni demasiado buena para la montaña ni adecuada para la ciudad.
Con el objetivo de que podáis orientaros en el mundo de las bicicletas de montaña, os contamos en este post todo lo que necesitáis saber para haceros con la bicicleta de montaña de vuestros sueños.
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¿Cómo elegir una bicicleta de montaña?
Cuando uno comienza a buscar una bicicleta de montaña que se adapte a sus necesidades, en seguida se encuentra con una desbordante oferta de modelos y marcas. Incluso las grandes superficies cuentan con varios modelos de mountain bikes y uno no sabe por donde empezar. Lo cierto es que, prácticamente, hay tantos tipos de bicis de montaña como personas dispuestas a darles uso, y tantos modelos y configuraciones como tipos de deportistas.
La gran variedad, sin embargo, tiene sentido y los ciclistas que practican este deporte con asiduidad suelen tener dos o tres tipos diferentes de bicicleta de montaña. El resto de los mortales suele ser feliz con una sola bicicleta lo suficientemente versátil como para poder satisfacer varias necesidades. Eso si, antes de lanzarnos a comprar hemos de tener en cuenta varias características porque el precio de una bicicleta de montaña suele ser alto y hemos de procurar invertir lo mejor posible nuestro dinero para poder disfrutar al máximo.
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¿Qué uso vamos a darle a nuestra bicicleta?
Las MTB o bicicletas de montaña son, sin duda, las bicicletas más versátiles que se han fabricado. Son resistentes, duraderas y pueden ser sometidas a muchísimo estrés tanto por niños como por adultos. Son las únicas que aguantan sin problemas allí donde otros modelos de bici no podrían seguir. Sin embargo, a la hora de elegir una bicicleta de montaña hemos de ser realistas y determinar qué uso le vamos a dar. Si durante la mayor parte del año vamos a usarla exclusivamente por carretera y no solemos salir del asfalto para pedalear campo a través, quizá una MTB no sea la mejor elección para nosotros.
En cambio, si eres un decidido amante del barro, las piedras y las cuestas, una mountain bike es lo que tu cuerpo necesita.
Suspensión y amortiguación
Para poder hablar verdaderamente de una bicicleta de montaña, hemos de hablar en primer lugar de la suspensión y de la amortiguación. Las MTB presentan generalmente tres tipos de suspensión.
Suspensión delantera
Suspensión completa: amortiguadores en la parte delantera y trasera.
Suspensión rígida: sin amortiguadores
Muelles y horquillas de amortiguación
Dentro de las bicicletas de montaña dotadas de suspensión, encontramos dos tipos de sistemas de amortiguación: muelles y horquillas. Los muelles, a la larga tienden a ser más rígidos y menos eficientes. Las horquillas neumáticas son muchísimo más ligeras y, sobre todo, más fáciles de ajustar.
Las horquillas de suspensión generalmente son telescópicas (dos patas superiores que se deslizan dentro de un conjunto de patas inferiores de una pieza) y suelen tener dos versiones: de corona simple o de doble corona. Las horquillas no solo tienen que darle control y comodidad por el efecto de suspensión, sino que también deben permitir mantener en línea la bicicleta. La amortiguación debe funcionar con la acción de resorte, soportar la bicicleta a través de un terreno accidentado y brindar una sensación consistente, especialmente en descensos largos.
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Suspensión delantera
Las horquillas y resortes de suspensión están especialmente indicados para la parte delantera de la bicicleta porque reducen significativamente la fatiga en las extremidades superiores. Sobre todo en los hombros y en los codos. Además, la amortiguación permite mantener mejor las manos en el manillar y nos permite meternos en senderos de mucha más dificultad. Sin amortiguación delantera es muy difícil controlar la bicicleta y al final son nuestras articulaciones las que se llevan todo el impacto. Si no estás dispuestos a gastarte mucho dinero, el requisito mínimo que debe tener una bicicleta de montaña aceptable es un buen sistema de amortiguación delantera.
Suspensión completa
Si optas por una bicicleta con suspensión completa vas a tener que rascarte un poco más los bolsillos porque las bicicletas de suspensión completa baratas no suelen ser muy buenas. Normalmente vienen equipadas con resortes que no ofrecen un buen rendimiento y, si no están bien diseñadas, lo único que obtenemos es peso adicional. Así que no te lances. Es mejor una bicicleta de montaña con una buena suspensión delantera que una con suspensión completa por el mismo precio.
Tamaños de rueda para bicicletas de montaña
Lo más común que nos vamos a encontrar en el mercado en lo que hace a las ruedas de las bicicletas de montaña son las de 26”. Durante mucho tiempo, fueron el único tamaño disponible. Si querías una bicicleta de montaña, querías una rueda de 26 ”. ¿Por qué? Porque no tenías otra opción.
En los últimos años, sin embargo han aparecido dos nuevos tamaños. En primer lugar, están las ruedas de 29″ que son más lentas par acelerar pero más rápidas en las montañas. Además, este tipo de rueda es mucho más eficaz a la hora de deslizarse por terrenos con grava y piedras. En segundo lugar, están las ruedas de 27.5 ” que son aún más nuevas y pretenden combinar lo mejor de los dos modelos anteriores.
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